Román Ascanio, un jornalero canario convertido en cazador de fugitivos, escolta a un bandolero a través del monte para llevarlo ante la justicia. Pero tras un violento encuentro, Román despierta prisionero en una cabaña perdida, custodiada por Fran, un supuesto guardia civil y María, la misteriosa joven encadenada.
Lo que parece una situación de cautiverio pronto se convierte en una pesadilla sobrenatural: marcas en la piel, rezos y símbolos revelan un antiguo mal que habita en el lugar y que se alimenta de quienes lo cruzan.
En esas tierras, donde nadie sabe lo que le espera, la fe, la culpa y la muerte se confunden hasta borrar toda esperanza.