“Cuando hablamos de cortometrajes, muchos lectores pensarán que las obras encuadradas en este formato solo son rodadas en los entornos próximos de los realizadores que abordan sus proyectos. Pero esa idea no es del todo exacta, como lo demuestran dos cortometrajes que no solo cruzan fronteras sino que han apostado por adentrarse en territorio africano para traernos las esencias de un continente que, cuando logra alejarse de las lacras de violencia e inestabilidad que suelen afectarle, proporciona al visitante una pureza y una limpieza de espíritu que deja huellas inolvidables en el alma.”
Entrevista de José Manuel Cruz para Moon Magazine.